... hace cuatro años me vine a vivir a la calle Triana. Aquí compré mi casita. Pero, desde entonces, he venido observando y sufriendo una serie de circunstancias, hechos y situaciones que atentan contra la convivencia y la salubridad de las personas que vivimos en esta calle. Muchas de estas cosas se pueden hacer extensivas al resto del pueblo.
A continuación paso a detallarlas:
1. LA ZONA DE BASURAS.
1.1. Algunas personas tiran la basura en el contenedor sin bolsa, directamente desde sus cubos, por lo que los residuos y malos olores quedan impregnados en el contenedor aún cuando éste se vacía.
1.2. Los hay también que acostumbran a dejar los cartones, cajas, etc. fuera del contenedor. Suelen ser en gran cantidad, y, sobre todo, son cajas de productos parafarmaceúticos y hortofrutícolas. Te encuentras metros cuadrados de cajas de cartón y basura, entonces, fuera de los contenedores, que los encargados de recoger la basura no se llevan (probablemente estén en su derecho de no hacerlo), y que quedan días y días estorbando y afeando la calle.
1.3. De la misma forma también algunos incívicos dejan colchones, sillones viejos, etc. al lado de los contenedores.
1.4. La zona de los contenedores siempre está sucia, manchado el suelo y despidiendo un olor muy desagradable, aún con lo contenedores vacíos. Propongo que los servicios de limpieza del Ayuntamiento vengan más a menudo a limpiar la zona. Justamente hoy (22 de septiembre de 2010), un día después de escribir lo anterior, han venido a limpiar la calzada donde están los cubos, pero la limpieza ha sido tan superficial que no se nota en absoluto
2. LOS PERROS.
2.1. Es normal encontrar en nuestra calle perros sueltos que molestan a los niños y adultos cuando pasean o que persiguen, ladran y amenazan con morder a los atletas que pasan corriendo o en bici por la zona.
2.2. Algunos dueños de dichos perros tienen por costumbre sacarlos a hacer sus necesidades a la calle, por lo que ésta está siempre sembrada de cacas y regada de pipís (especial mención a la zona de aparcamientos, que da asco), haciendo que en lugar de parecer esto una calle de un pueblo parezca un campo de abono, por el que hay que ir paseando esquivando y eludiendo restos a cada paso.
2.3. Algunos de estos dueños u otros también tienen por costumbre atar a su perro a una cancela de un solar, en medio de la calle y dejarlo allí que ladre, cague, mee y permanezca.
2.4. De dicho solar, perteneciente a Endesa o Sevillana, algunas personas (no entiendo por qué) tenías llaves del candado de la cadena y aprovechaban para encerrar allí a sus perros. Las cacas que lo adornan se pueden contar por cientos. La policía requisó a un vecino la cadena, el candado y la llave, pero nadie vino a limpiar, por lo que las cacas siguen allí, adornando el paisaje. Ayer mismo, mi vecina Carmen, de 79 años me contó que no ha podido abrir dos de las ventanas de su casa en todo el verano, pues dan a ese solar y dice que el olor es insoportable.
3. ACERAS Y CALZADA.
Sería conveniente y necesario arreglar el acerado y la calzada de esta calle, están ambos en condiciones pésimas.
4. OTROS.
He llegado, incluso, a observar como algún vecino, que tenía obras en casa, dejaba los escombros en la calle, pegados a la acera, sin contenedor ni nada. Por no hablar de esas cocheras llenas de muchachos, en esta calle y en la paralela de Virgen de la Amargura, que ponen la música a todo volumen, que incluso, a veces, retumba mi casa, y que orinan junto a los contenedores anteriormente mencionados.
Es por todo ello que pido se den soluciones a tales problemas.
Atentamente y, por adelantado, agradecido,
Fernando Gómez Mancha.
PD: Acabo de llegar de trabajar; hoy, la calle la adornan un hueso enorme, sangriento, de la pechuga de un pollo y cientos de dados de comida para perros. ¡Qué vergüenza!